Si con el tema de que uno debe evitar crear fantasías y ligarse a ella porque si llega a perderla se va a sentir muy decepcionado, sale un mundo de cosas alrededor de eso mismo. Unas de las cosas malas al crearse una fantasía es ignorar la realidad o menospreciarla, con el riesgo de que se tomen malas decisiones con tal de hacer real la fantasía. No se está diciendo que tenerlas es malo, sino que hay que saber medirlas y tener en cuenta la realidad.
Ahora a esto, viene otra cosa más y es el hecho de comenzar a cantar victoria ante de tiempo. Por ahí un dicho dice:
«No cantes victoria antes de tiempo»
Y está basado en hechos donde alguien creyó haber triunfado para al final darse cuenta que perdería algo. Bueno, no se cumplirá todas las veces, pero hay que tener en cuenta que muchas veces al cantar victoria antes de tiempo, bajamos la guardia, nos dejamos de esforzar como lo hacíamos antes, somos más susceptible a cualquier evento exterior, desperdiciamos el tiempo y muchas cosas que pueden llegar a hacer cuando creen que el éxito está más que asegurado. Ojo ahí.
Pero, imaginando que sea una regla, la de no cantar victoria antes de tiempo, cosa que se debe analizar porque no siempre se va a ganar, no querrás estar cantando victoria, y luego fracasar, muy seguido... puede llevarte al desánimo. Volviendo a lo anterior, si fuese una regla, entonces no podría avanzar en nada, simplemente no se haría nada.
Cantar victoria antes de tiempo, es celebrar o asegurar que vas a triunfar en algo sin haberlo terminado. Como otros dicen, el pan se quema en la boca del horno; puede que todo vaya bien, pero eso no significa que el final también lo será y como todos sabemos, si falla un sub-proceso, todo el proceso es fallido.
Lo intrigante de la situación está en que la motivación y la fantasía es necesaria para seguir adelante, siempre y cuando se mida su efectos y los sacrificios realizados. Cuando estamos a punto de terminar algo, nos alegramos y queremos terminarlo ¡ya, ya, ya! Puedes ir todo el proceso muy lentamente, pero ves que vas ganando y te animas a hacerlo más rápido y mejor. Cuidado, ir rápido no garantiza el triunfo. Entonces, si no debemos asegurar un triunfo antes de tiempo, no nos motivamos a terminarlo por lo tanto no tiene sentido hacer las cosas y la dejamos a la mitad, y el recordar que hemos dejado muchas cosas a media nos desanimará llevándonos a no querer hacer nada. Todo se derrumba.
Por tal motivo, siempre ir con discreción. La única forma de estar seguro de que algo se estuvo haciendo bien es terminarlo bien. Lo importante es el final, lo demás es necesario para darle soporte a éste, pero éste no puede ser terminado sin que una serie de sub-procesos se realicen antes, uno tras otro.
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