Todo ejercicio profesional siempre se verá regulado por normas éticas, que dictan reglas establecidas con el fin de regular el ejercicio de dicha profesión, y la ingeniería de sistemas también tiene su propio código de conducta, reglas que establecen cómo se debe comportar un ingeniero en su profesión, para evitar abusos y otros problemas. Más adelante se establecerán algunas normas relevantes, pero no significa que las demás no tengan importancia, sino que consideramos que éstas hay que recalcarlas por su significado y lo que aporta a la deontología del ingeniero de sistemas.
Unas de las principales cosas que debe tener en cuanta un profesional, será el impacto negativo que su solución ejerza sobre la sociedad. Es así, que el ingeniero de sistema debe crear productos que solucionen problemas actuales, siempre y cuando estos producto permita que se evite su uso para hacer daño a la sociedad de alguna manera (Parra J., Trillo A., 2013). Siendo así, esto importante porque muchas soluciones creadas afectaron a la sociedad porque habían intereses individuales que permitieron que pasaran por alto los efectos secundarios con que contaban. Además, podemos ver hoy en día, como una aplicación de software puede ser utilizada con otro fin al que fue creado, y es deber del ingeniero de sistema, en parte y junto al resto de la sociedad, brindar mecanismos para evitar que esto pase, como también denunciar casos de abuso y daño.
Ahora bien, para complementar lo anterior, agregamos otra norma importante, la del respeto al contexto, que dicta de colocar los intereses de la sociedad por encima de los de los demás actores interesados (Parra J., Trillo A., 2013). Siendo en parte una medida marginada que impone una servidumbre donde el ingeniero de sistema debe servir a la sociedad, ya que ésta es mayoría, y por ende, cualquier actividad desde la ingeniería de sistemas, debe respetar y promover el orden social actual y los valores fundamentales. A pesar de que lo que es normal puede cambiar, la labor del ingeniero se verá forzada a ser parte de la solución de los problemas sociales y no parte del problema en sí.
Finalmente, siendo la norma más realista, está la que obliga al ingeniero de sistema a rechazar toda actividad que afecten y dañen el entorno natural, y humano por su puesto, siempre y cuando se puedan hacer modificaciones o evitar totalmente dicha actividad; sin restringir la realización de la profesión de ingeniería directa o mediante búsqueda de alternativas de solución (COPNIA). Encima, esta norma invita al ingeniero a encontrar mejores soluciones optimizadas con el mínimo efecto negativo en la sociedad, tanto en el ámbito social como ambiental, siendo también importante por su participación en la promoción de un desarrollo más ambiental y humano, de la ingeniería de sistemas.
Para concluir, podemos decir que la labor del ingeniero de sistema no termina con la creación de una solución a un problema planteado, ya que éste debe haber estimado que esta solución no afecte, a corto o a largo plazo, otros sectores como lo es la sociedad en sí. Para esto, se invita a tener una mirada sistémica tanto del problema como de la solución, y así contar con aplicaciones tecnológica útiles y social-prudentes.
COPNIA. (n.d.). Código de ética. Obtenido de: https://copnia.gov.co/tribunal-de-etica/codigo-de-etica.
Parra J., Trillo A. (2013). Deontología del ingeniero de sistemas. n. d. Editorial Académica Española.
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